Transporte a granel de mercancías líquidas alimentarias

Absolutamente todos los alimentos que consumimos han viajado un largo trecho para poder llegar a nuestras mesas; desde la sal hasta la leche, todo ha sido alguna vez parte de uno de los miles de lotes que se mueve por todo el mundo. Gracias al transporte a granel de mercancías es posible disfrutar de cientos de alimentos y productos que aunque no se produzcan en la región llegan en perfecto estado a nuestras manos. En efecto, existen muchos tipos de mercancías y cada una de ellas necesita un tipo de transporte particular, para lograr que alcancen su destino de forma eficiente, segura y sin descomponerse.

Por ejemplo, en el transporte a granel de mercancías líquidas no se utilizan bultos o paquetes, sino que dicha mercancía fluye libremente, se carga y descarga del barco usando tuberías y estaciones de bombeo de un tanque o depósito especial a otro. De hecho, uno de los tipos de carga más delicados es el manejo y transporte de mercancías líquidas alimentarias, pues es imprescindible respetar ciertos estándares sanitarios y de seguridad que permiten garantizar que esos alimentos lleguen a su destino sin sufrir alteraciones que pongan en riesgo la salud del consumidor final.

Cada mercancía es diferente, pues requieren cuidados distintos en lo referente a temperaturas y medios de transporte, por ejemplo, no se utilizan los mismos equipos para el transporte de leche a granel que para el transporte de cerveza a granel, por lo que les explicaremos en qué consiste cada tipo de carga, cómo es el transporte de mercancías líquidas alimentarias en cisternas y cuáles son los protocolos básicos de las más comunes para su transporte seguro.

Transporte a granel de leche

El transporte a granel lácteo es delicado, sobre todo si se tiene en cuenta que la leche es susceptible a absorber olores y sabores, por lo que la cisterna que la contiene debe tener un recubrimiento especial, que aísle efectivamente el producto del medio ambiente. Asimismo, debe mantenerse lejos de cualquier otra sustancia que pueda contaminarla. Estos tanques suelen estar elaborados en aluminio o acero inoxidable, además cuentan con un sistema de doble pared con corcho en el medio de ambas paredes para aislarlo efectivamente.

Estas cisternas para el transporte a granel de leche son de forma cilíndrica u ovalada, pues esto hace que cada tanque sea más fácil de higienizar (no hay esquinas donde se acumule la suciedad), mientras que el tanque elíptico ofrece más estabilidad cuando se transporta en camión a altas velocidades. Este tanque mantiene la leche refrigerada sin congelarla, para evitar que pierda su frescura y propiedades.

Transporte a granel de zumos

Una de las principales preocupaciones en lo referente al transporte a granel de zumos es el evitar que se contamine con patógenos durante su transporte y manejo; en efecto existe una serie de regulaciones que deben respetarse para provenir este problema y además asegurar que el producto no se degrade.

Para esto se emplean diferentes modalidades de transporte, como contenedores multiuso reusables que pueden ser similares a cajas o bolsas que además pueden utilizarse para el transporte de concentrado y pulpas de frutas. Otra forma de transporte son contenedores sanitarios de un solo uso.  Ambos tipos de contenedores pueden estar forrados internamente con una cubierta sanitaria que puede ser desechable o no. Estos contenedores pasan por ciertos protocolos de sanitización para eliminar cualquier agente patógeno, olor o sabor que pueda afectar al carga. Asimismo, se mantienen refrigerados a temperaturas estables que garantizan la calidad y propiedades de la carga.

Transporte a granel de vinos y mostos

El transporte a granel de vinos y mostos es muy común, pues al ser un producto susceptible al cambio de precios, siempre se busca minimizar los costos de envasado; así que no es de extrañar que se transporte en barcos a países como China, Rusia o Canadá. El manejo y transporte de esta mercancía líquida alimentaria es bastante delicado, pues debe hacerse cuidando ciertas condiciones pues hasta un nivel de oxígeno no adecuado puede arruinar completamente una carga.

Para evitar la contaminación patológica y química se utilizan contenedores especiales, que aíslan el vino de las condiciones medioambientales. Por ejemplo, hay tanques flexibles con revestimientos triples que limitan la transmisión de oxígeno para transportes de grandes distancias vía marítima; pero si el transporte es por tierra, se pueden utilizar cisternas especiales.La carga debe hacerse en baja temperatura, y en algunos casos se hará necesario proteger el vino con gas inerte, sobre todo cuando se realiza el transporte a través de tuberías y mangueras. Las cisternas deben ser compartimentadas, evitando que queden burbujas de aire que aceleren la oxidación del producto.

Transporte a granel de aceite

En el transporte a granel de aceite existen un gran riesgo para la carga: la oxidación. La combinación de los ácidos grasos con el oxígenos de la atmósfera produce la oxidación, que se traduce en el origen de sabores desagradables y que pueden arruinar completamente una carga, haciéndola intolerable para el paladar humano.

El viaje de algunos tipos de aceites comestibles, como el de palma que proviene de Malasia, puede ser increíblemente largo; así que se aseguran algunas condiciones de transporte que garantizarán su integridad. Por ejemplo, se puede almacenar desde la refinería de origen en tanques de acero de varias toneladas, que se sellan y se transportan vía containers hasta su destino final, minimizando su manipulación en el transporte multimodal.

Sin embargo, aún es común el transporte a granel de aceite a través de buques cisterna con compartimientos, lo que aumenta los riesgos de oxidación, además de la posible contaminación con agua, impurezas y otros contaminantes que puede ocurrir durante el bombeo a través de tuberías a las que no se les ha hecho el mantenimiento adecuado. Esto se puede evitar con las medidas apropiadas, empleando tanques de uso dedicado y exclusivo, además de medidas de protección para la oxidación, como el uso de nitrógeno, siguiendo un código de buenas prácticas.

Transporte a granel de cerveza

El transporte a granel de cerveza requiere medidas muy particulares, pues es un producto delicado que requiere un control estricto de los niveles de PH, por lo que las cisternas deben estar equipadas con un sistema que permita la toma periódica de muestras. Asimismo, la cisterna del camión debe mantener una temperatura regular, que evite la modificación de las propiedades de las cerveza. El transporte a granel de cerveza en cisternas representa una ventaja por sobre los barriles, pues si bien requiere contenedores especiales, se evita que la cerveza se agite excesivamente durante su transporte, evitando la pérdida de gases y otras propiedades de este líquido.

Cisternas para el transporte de líquidos alimenticios perecederos. Normativa ATP

Vamos a explicar en qué consiste el transporte mercancías perecederas, su normativa ATP, la cual regula dicho transporte a nivel europeo así como su manipulación y conservación.

Hasta no hace mucho, los seres humanos estábamos limitados a comer lo que sea que se produjera localmente y en las zonas aledañas, además, había productos que se consumían mientras durara la temporada y había que esperar hasta la próxima cosecha. Los tiempos han cambiado y gracias a los adelantos tecnológicos en materias de transporte y conservación de alimentos, podemos comer lo que deseemos sin importar la época del año o qué tan lejos se produzca. Sin embargo, aunque contemos con cientos de ventajas para el manejo y traslado de alimentos, se hace imprescindible respetar un protocolo determinado para garantizar la frescura e higiene.

El transporte de alimentos perecederos requiere el seguimiento estricto de una normativa específica de higiene y salubridad, capaces de mantener la frescura, integridad e inocuidad de los alimentos. Cualquier error, por mínimo que sea, puede poner en riesgo la salud y hasta la vida del consumidor final; de allí que el cuidado que se debe observar no puede admitir equivocaciones. Para poder establecer regulaciones y estándares sobre la materia se creó la normativa ATP.

¿Qué es la normativa ATP?

Cuando hablamos de ATP nos estamos refiriendo al Agreement on the International Carriage of Perishable Foodstuffs and on the Special Equipment to be Used for such Carriage o Acuerdo sobre transportes internacionales de mercancías perecederas y sobre vehículos especiales utilizados en este transporte. Se firmó en Ginebra durante la década de los setenta con el objetivo de garantizar que los alimentos se trasladaran de un lugar a otro siguiendo condiciones higiénicas adecuadas para evitar su deterioro y contaminación.

Obviamente, estas normas se han ido transformando con el paso del tiempo, para incluir aspectos como la temperatura en que se deben conservar cada tipo de alimento durante su viaje y las características que deben cumplir las cisternas para el transporte de líquidos alimenticios, todos aspectos regulados a profundidad por la normativa actual. Y es que las características necesarias de los vehículos cambian según cada tipo de mercancía.

Por ejemplo, las mercancías perecederas necesitan ser transportadas en un vehículo que cuente con un sistema de refrigeración y protección endotérmica, para que las condiciones medioambientales no afecten la carga. Asimismo, cada tipo de alimento requiere ser almacenado a temperaturas concretas, que deben ser mantenidas en todo momento. Y es que no pueden ir en la misma carga pescados o mariscos ultracongelados, que requieren una temperatura de -18°C, y mantequilla, que debe ser conservada a +6°C.  Y estas condiciones sólo pueden lograrse con las cisternas adecuadas.

Cisternas para el transporte de alimentos perecederos

Para que los alimentos lleguen intactos y en perfecto estado de conservación a la mesa del consumidor final se hace imprescindible contar con los vehículos que puedan mantener las condiciones de refrigeración, calor o aislamiento constante, específico y necesario para cada tipo de alimento. Las cisternas para alimentos pueden elaborarse al pedido del cliente, pero siempre deben respetar las normativas internacionales establecidas, sobre todo en lo referente al traslado de líquidos alimenticios, pues requieren mecanismos de manipulación distintos.

Las cisternas para el transporte de líquidos alimenticios pueden variar su capacidad, asimismo, pueden ser completas o dividas por compartimientos; pero el aspecto más importante suele ser la forma en que se conserva la temperatura del alimento. Dependiendo de lo que se transporta, las cisternas pueden estar elaboradas con materiales aislantes, que le ofrecen capacidades isotérmicas como el poliéster, acero inoxidable o aluminio, así no le afectará la temperatura del exterior. Algunas pueden estar equipadas con sistemas de calentamiento de resistencias o a vapor; mientras que otras tienen un sistema de refrigeración integrado.

La descarga de las mercancías de líquidos alimentarios también debe hacerse con estricto cuidado, pues es también una oportunidad de contaminación. Para esto las cisternas pueden estar equipadas con sistemas de descarga hidráulicos o eléctrico, aunque también podría ser a presión. No podemos olvidar la limpieza interna de la cisterna, pues esto permitirá que se reutilice sin que ocurra contaminación cruzada o mezcla de los alimentos transportados.

Cisternas para transporte de líquidos peligrosos normativa ADR

En este artículo hablaremos sobre la normativa ADR  en el transporte de líquidos peligrosos por carretera, muy importante a tener en cuenta si nos dedicamos al transporte de estos líquidos en Europa.

Manipulación y transporte de mercancías peligrosas

Detrás de cada objeto que mejora la calidad de vida y que hemos normalizado a través del estilo de vida moderno, se esconden una serie de procesos productivos y de manufactura, en los que intervienen una gran cantidad de sustancias químicas. En la industria alimenticia, en la manufactura de prácticamente todos los objetos se utilizan químicos y muchos de estos pueden ser considerados peligrosos pero que resultan necesarios para ciertas funciones vitales. Por ejemplo, el cloro es un gas muy tóxico y corrosivo, pero gracias a éste es posible purificar el agua que se utiliza para beber, cocinar y lavarnos. Dentro de esta misma categoría se encuentran sustancias como los pesticidas, fertilizantes y otros líquidos agrarios, que garantizan la producción de alimentos, además de aceites de tipo industrial que se requieren en muchas industrias.

Todos estos químicos son  considerados mercancías peligrosas, pues representan un riesgo real para la salud de las personas o para el medio ambiente; sin embargo, al ser tan necesarias en determinados procesos, se hace imprescindible su transporte y manejo adecuado. Para garantizar que estos preparados peligrosos lleguen a su destino sin afectar la salud de las personas, propiedades o espacios se requiere que sean manejado siguiendo protocolos diseñados especialmente para garantizar la integridad de todos. Cuando el transporte se hace por carretera, entonces los transportistas se rigen por la Normativa ADR.

¿Qué es la normativa ADR?

En efecto, existe un reglamento internacional que rige el transporte de mercancías peligrosas en toda Europa y se conoce como normativa ADR.  ADR son las siglas de Agreement on Dangerous Goods by Road, o Acuerdo de transporte de bienes peligrosos por carretera. Este acuerdo establece una serie de normas comunes que deben respetarse para poder mover este tipo de mercancía a través de los distintos países que componen el continente Europeo. Dentro de este reglamento se regulan el tipo de materiales que se consideran peligrosos y cuáles son aptos para ser transportados por vía terrestre, qué tipo de envases y embalajes deben emplearse para el transporte de estos materiales, así como también las etiquetas y señalizaciones que deben identificar los vehículos y bultos que se consideren peligrosos.

La normativa ADR también interviene en la documentación necesaria para poder transportar los materiales peligrosos a través de las distintas fronteras, las regulaciones que cumple, los equipos especiales y los certificados de seguridad; pero tal vez la parte más importante que normal la ADR es la relativa a la construcción de las cisternas para químicos, pues éstas deben cumplir con características especiales que garanticen la seguridad de la carga, del transportista y de la sociedad en general.

Cisternas para químicos peligrosos

El traslado de materiales peligrosos requiere el uso de sistemas de embalaje y transporte particulares, con materiales y especificaciones únicas, capaces de estar en contacto con el químico, de mantenerlo a temperaturas adecuadas, que absorban impacto y mucho más. Cada tipo de carga requerirá un tipo de cisternas mercancías peligrosas especial. Muchas de estas cisternas son fabricadas a pedido del cliente y pueden variar algunas especificaciones, para adaptarse a las necesidades de cada tipo de carga, por ejemplo, la capacidad de la cisterna puede variar, además pueden ser compartimentadas o de una sola sección.

Hay químicos que requieren que se mantenga una temperatura especial, por lo que se requiere una cisterna isotérmica, con revestimientos o estructura hecha en materiales como poliéster, aluminio o acero inoxidable, que limitan el intercambio de calor entre el exterior y el interior. Asimismo, puedes encontrar cisternas equipadas con sistemas de enfriamiento o de calefacción por vapor, con resistencias térmicas y más. También se puede solicitar sistemas especiales para cargas delicadas, como equipos de descargas hidráulicos, eléctricos o para descarga a presión. Cada año surgen nuevas posibilidades, materiales y sistemas que optimizan y mantienen este tipo de mercancías bajo control y dentro de los estándares de seguridad.